BBC PROMs y sociedad.
Ojalá la sociedad fuera como los BBC PROMS. El Royal AlbertHouse es un palacio de conciertos muy importante y muy conocido porque desde
1941 celebra todos los veranos ocho semanas de conciertos de música clásica en
colaboración con la BBC.
Lo que me gusta de este sitio y de los PROMs es que existen algunas áreas para estar de
pie y las entradas, claro, son muchísimo más baratas que las de estar sentado. Puedes
conseguir una entrada por 5 o 6 libras.
Una de esas areas, lo que llaman “la arena”, es una zona muy buena, está
en el centro, vacían el patio de butacas de asientos y puedes escuchar el
concierto justo delante la orquesta. De pie, eso sí. Y además esas entradas no
se pueden reservar. Solo pueden comprarse ese mismo día en las taquillas. Hay
gente que hace cola durante varias horas.
Cuando salí de una visita guiada por el palacio este verano
(10 libras, creo recordar) pude ver que, en torno a las 11:30 de la mañana ya
había gente mayor en la cola, pertrechada con sillas plegables y otros
complementos, para conseguir entradas para ese tarde.
Ojalá la sociedad fuera igual. Que todos pudiéramos disfrutar
de todo, aunque no todos de la misma manera.
Lo mismo pensé en Bourdeos el verano pasado. En una plaza
importante habían montado una pantalla de video gigantesca. Sentados en el
suelo, una selecta multitud estaba viendo un ballet que transcurría dentro de el palacio que estaba allí al lado. Los que querían o podían pagar estaban cómodamente sentados dentro, y nosotros, como otros muchos, podíamos disfrutar del
acontecimiento desde fuera, en la pantalla, a la puerta del palacio. Me parece
perfecto.
Yo no creo en el igualitarismo. Mi padre de pequeño me decía que quizás sería lo más justo, que todo el mundo ganara lo mismo. Que a los que les gustara la medicina seguirían siendo médicos aunque ganaran igual que el peón de albañil.
ResponderEliminarCuando veo lo que trabaja uno de mis cuñados que es catedrático en la Universidad (no digo que todos trabajen tanto como él), pero cuando veo el tiempo que él le dedica, cuando he tenido que trabajar alguna vez con él y a su ritmo, me he dado cuenta de que sería injusto que todo el mundo ganara lo mismo. Claramente no sería justo. Otro problema es el de la igualdad de oportunidades. Pero en principio me parece bien que existan diferencias. Eso sí, que con diferencias, todos pudiéramos disfrutar de todo.