Un baile me dejó hechizado.
Estoy en Almería. Por circunstancias que no vienen al caso
asistí al Concurso de Danza Española que se ha celebrado estos días en la
ciudad. Nunca había pensado nada sobre la danza ni le había prestado atención.
Es algo extraño que cuando piense en el arte no piense en la
danza. Un baile no queda cosificado en un objeto como es un cuadro, una
escultura o un edificio. Es verdad que puede haber un video, pero ver el baile
en directo me dejó tremendamente impresionado.
Ella bailaba con un vestido negro de escote alto, falda
hasta abajo y espalda trasparente. Una de sus largas piernas salía seductora en
ocasiones por uno de los lados. Miraba de frente al público con una intensidad
poco común. Su mirada hipnótica era mitad pantera y mitad cobra. Como una máquina
de seducir. En seguida me acordé de la hija de Herodes (creo que era su
hijastra). Tras bailar una noche para sus invitados Herodes le ofreció como
premio cualquier cosa que quisiera ella pedirle. Su madre la convenció para que
le pidiera la cabeza de Juan el Bautista.
Tras ver el segundo baile de Alicia Espinar Jiménez, que
ganó el segundo premio de danza española de Almería, comprendo mejor este
episodio bíblico.
Por cierto, si ella encontrara este blog… ¿podrías decirme cómo
se llama la música que bailaste en la segunda parte, en la parte de baile
libre?
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