Nuevo libro sobre tópicos de Aurelio Arteta.

Encuentro en la librería Picasso de Almería un nuevo librode Aurelio Arteta sobre Tópicos. Repite el tema del libro anterior pero recogiendo nuevos tópicos.

Si yo hubiera cumplido mi palabra hubiera hecho una reseña del libro anterior:

Lo que se descubría tras ese primer libro era la experiencia de un profesor de ética del país vasco que ha querido enfrentarse claramente a ETA y no se ha sentido apoyado por sus conciudadanos. Ha sentido que la mayoría de la población vasca no ha querido implicarse abiertamente. Muchos de los tópicos del libro anterior muestran esa experiencia. Muestra una sociedad que se somete al poder. El Estado tiene mucho poder, pero ETA también tenía mucho. La gente, en general, la gente sabe que si va contra quien tiene poder le puede ir mal, por eso obedecen y santas pascuas.

ETA mató a muchos vascos, ninguno fue homenajeado antes de un partido de futbol. Nadie guardó un minuto de silencio. Futbol es futbol y el tema del terrorismo es otro asunto. Venimos a ver un partido y a nada más. El minuto que se quiso guardar por Isaías Carrasco fue el minuto más corto de la historia. Ocho segundos.

Pero si la policía vasca mata accidentalmente a un joven con una bala de goma… amigo, ese es otro tema. Todos son Íñigo. Minuto masivo por la muerte de Íñigo Cabacas. Todo esto lo contaba Santiago González contaba en su blog: 

Lo que dije más arriba. Se obedece al que manda. Y ETA mandaba mucho. También, además del Estado.  La policía vasca no va a asesinar a un ciudadano que la critique, cosa que si puede hacer ETA. Por eso podían homenajear a las víctimas del Estado pero no a las de ETA.  Así de simple.

El libro de Aurelio Arteta fue para mí como un bofetón. Yo me identificaba, con vergüenza, más con ese  pueblo sumiso que con el profesor de ética solitario. Yo encontraba en ese libro las cosas que uno piensa para no exponerse al rechazo de la mayoría. Y puede que la mayoría esté moralmente con quien planta cara al matón pero todos se apartan del primero por si al matón se le escapa un tiro en la dirección equivocada.