06 junio, 2013

Trapiello contra Uriarte (continuación)


Lo que se deduce de los diarios de Trapiello es que la manera de ganarse la vida de los escritores es muy dura. Su éxito depende de los demás. Pero no del público, como sería lógico, sino de un montón de intermediarios: periodistas, críticos, otros escritores, editores, concejales de cultura…

Depender de tanta gente solo puede convertirte en recoroso sin crees que no te tratan como mereces.

En los diarios se ve esa dependencia. Y se ve lo mucho que le duelen a Trapiello las malas críticas.

A mí se me ocurre una explicación para esos retratos despiadados que hace de otras personas. Da lo que ha recibido. Él piensa que fueron despiadados con él. Y quizás fue verdad. Le costó mucho abrirse camino como escritor sin ser el típico progre. Le costó mucho reivindicar a escritores que él creía valiosos aunque hubieran sido de derechas. Leopoldo Panero es un ejemplo.

La verdad es que sigo leyendo los diarios con interés pero ese mundo de “aquél puso verde mi novela” y “aquel otro no me publicó el artículo” es un mundo triste. Y a uno le gustaría que Trapiello estuviera por encima de todo eso pero supongo que no es fácil.

En una conferencia colgada en internet explicaba el autor que hay dos tradiciones en la literatura. La cervantina y la quevedesca. Cervantes se ríe con el cojo. Quevedo se ríe del cojo, del manco y de su madre si se pone a tiro. Trapiello se sentía dentro de la primera. Sinceramente me extraña que diga eso. A mí no me parece que trate con ningún tipo de ternura a sus personajes. Si a mí me preguntaran diría que más bien todo lo contrario. Yo lo situaría más bien en la línea de Quevedo.

3 comentarios:

  1. Sigo desde hace un tiempo los escritos que publicas sobre los Diarios de Trapiello. Yo tengo un libro de Trapiello "Las armas y las letras" que me regalaron hará unos dos años. Aún no he podido leerlo por falta de tiempo lector para esas cosas. Leo muchísimo pero prácticamente no puedo leer literatura, a no ser que esté relacionado con lo que estudio y voy investigando.

    Hace ya años leí algunos diarios de escritores y otros artistas y, salvo excepciones, me resultaron decepcionantes y sin ganas de querer conocer al autor, me quedo con su obra. Uno de los más dececpcionates, siendo un autor para mí canónico, fue Thomas Mann.

    Pero por lo que te leo, los diarios de Trapiello están pensados para ser publicados,y en un corto período de tiempo, así que dudo que nunca sepamos de sus retortijones de tripas (como Thomas Mann). Y además, por tus dos últimas entradas, quien se cruce con él ha de tener cuidado pues puede aparecer en el siguiente diario con un retrato como favorable. Un comportamiento muy feo por parte de Trapiello.

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  2. Desde luego si te juntas con él puedes echarte a temblar. Lo mismo te retrata simpático que hace un retrato despiadado de mí. O lo que es peor para tu vanidad que no repare en ti para nada y no te saque ni de un modo ni de otro. :)

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  3. Hespertusa, el libro que dices, sobre los intelectuales en la guerra civil tiene mucho prestigio. Es curioso porque en uno de sus diarios cuenta como lo escribió y casi lo desprestigia. Se sentía muy insatisfecho con lo que había terminado saliendo. Y al final su editor le ayudó un montón corrigiendo un montón de errores y aportando algunas citas más.
    En sus diarios Trapiello es como si fuera el mago que enseña los trucos, enseña las inseguridades del escritor que existen detrás de la fachada de seguridad y sabiduría que tienen que proyectar al exterior.

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