En una webcampada.
En la Bañeza en una webcampada (reunión de caravanas a
través de una página de internet) encontramos a algunos viejos conocidos de
webcampadas pasadas. En estos encuentros descubro que no todo el mundo es
profesor de Instituto. El hombre con el que estoy sentado en la comida me
cuenta sobre dos marroquíes con los que ha convivido en el trabajo, pero los
describe como seres individuales no se agarra a estereotipos. Uno de ellos era
muy cumplidor de las normas de su religión y muy serio. Otro come cerdo y toma
alcohol. El serio concertó la boda de un modo muy distinto a nuestra cultura.
Conoció a su mujer a través de sus respectivas familias con la intención de
casarse. Se vieron un único día y apalabraron el matrimonio. Te gusto, me
gustas. Y acordaron no verse más hasta el día de la boda para no levantar
murmuraciones. Él le puso la condición de venirse a vivir a España porque no le
gusta Marruecos, ella le pidió que aunque vivieran en España le permitiera
llevar el pañuelo. Él cree que ahora ella no encuentra trabajo por eso pero de
momento ella lo sigue llevando.
Mi amigo instala fachadas metálicas para naves industriales
o para viviendas. La gente edifica y luego le encarga a él poner la fachada
revestida con chapas de colores. Hay gente muy rara en el mundo.
Como un completo ignorante le pregunto que por qué esas
naves industriales no dejan las paredes con ladrillo visto y ahorran de ese
modo dinero. Me dice que hoy en día todas las industrias ponen sus edificios
muy bonitos por dentro y por fuera. La apariencia es un valor muy importante y
no puede descuidarse. Yo pensaba que una empresa iría bien si fabricaba buenos
productos pero por lo visto ya no se lleva lo funcional, para vender esos
productos necesita que sus naves sean vistosas y bonitas.
Los que se juntan en estos encuentros si les dejan se pueden
pasar todo el día hablando de caravanas. Supongo que les pasará lo mismo a los
moteros. Es un peñazo. Yo me creía que la caravana era la herramienta, pero en
cada encuentro salgo de nuevo de mi error, la caravana es un fin en sí mismo y
como mi caravana es chiquita (no puedo presumir) y yo no entiendo de modelos,
ni de bricolaje ni de la burocracia necesaria para pasar la ITV me toca las narices
el tema.
He descubierto que cuanto menos práctico sea un tema más me
divierte. Entre otras cosas porque lo ignoro casi todo sobre lo práctico. En fin, tendrían que hacer estudios, seguro
que los hay, sobre el modo de distribuirse la palabra en los grupos humanos. A
mí una de las cosas que más me divierte es hablar pero si el tema es el modelo
de coche necesario para tirar de esta o la otra caravana me tengo que estar
callado.
Eso sí, he observado que si sé cuatro bobadas prácticas sobre
un tema me lanzo como el que más a la conversación como si fuera la cosa más
interesantísima del mundo.
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