PLAYA ESPECIAL

En Tarragona, junto a una playa nudista que tiene ya historia, el Ayuntamiento ha abierto la primera “Playa Cotilla de España”. En esta playa todo el mundo tiene que llevar una ficha hecha. Y muchas fotocopias de esa ficha para entregarle a todo aquel que te la pida. De este modo se satisface la natural curiosidad que surge en muchas playas ¿Y los de ese grupo quienes serán? ¿Pasarán unos días o serán de aquí? ¿Y aquella pareja serán padre e hija o serán novios?

Naturalmente son playas para gente como mi mujer y como yo, gente sin vida propia, espectadores de Gran Hermano, consumidores de telebasura, pobres gentes sin alma que olisquean en las de los otros para hacerse ilusiones de que viven.

Os copio una de las fichas que pedí:

“Vengo a la playa con mi hijo pequeño, mi madre (viuda) y mi tía (la que hace top-less pese a su edad), la joven rubia es mi hermana que aunque ya emancipada está pasando unos días con mi madre y conmigo en el apartamento que ésta tiene aquí desde hace 23 años.”

Naturalmente en la playa cotilla cualquiera tiene derecho a preguntar lo que quiera a cualquier otro sobre la ficha o sobre lo que sea y el preguntado tiene obligación de contestar, aunque en general la gente se conforma con la ficha.

Otras dos de las fichas que me pasaron.

“Somos cinco voluntarias de la Asociación “Madres presas” y el grupo de 13 niños que vienen con nosotras viven con sus madres en prisión y los que hemos traído a pasar un día de playa. Todas somos de Tarragona y hemos venido en cuatro coches particulares.”

“Soy sacerdote. Vivo en Madrid. He venido con mis dos sobrinos (14 y 12 años) a pasar el día. Mi hermano, que es el que tiene apartamento aquí y pasa todo el mes ha aprovechado para irse con su mujer libre de los niños.”

Por supuesto, la gente tiene obligación de ser sincera, naturalmente, y lo es. Mirad si no esta otra ficha. La última que pedí.

“Soy un hombre casado y con tres niños pero la que viene conmigo no es mi esposa. Es una mujer mucho más joven que he conocido en la oficina y me tiene loco. Quiere que me separe y nos casemos pero no me decido. He fingido que tenía un domingo extra de trabajo y nos hemos venido a conocer esta playa que me habían dicho que estaba muy bien y es cierto. Además no mentían, esto está lleno de cotillas.”