DANDO ENVIDIA
Os contaré una cosa que a mí me hace gracia. Aunque no tenga demasiada.
En la urbanización de adosados en la que yo veraneo...
Antes de nada, decir que no sé si cuando hablo estoy dando envidia o dando pena. Para personas acostumbradas a vivir en casas exentas e individuales, con piscina exclusiva (con nave corrediza y acristalada para convertirla en climatizada durante el invierno), lo del adosado parecerá una mezquindad de clase media: “el quiero y no puedo” de los pequeño-burgueses.
A otros, quizá esclavos de hipoteca grande de piso pequeño, lo de tener una segunda residencia, por modesta que sea, se les antojará un lujo asiático.
Lo cierto es que también tengo dos hipotecas.
En la urbanización de adosados donde yo ...
Cuando digo “yo” quiero decir estrictamente yo. No mi mujer. Aunque somos una sola carne, durante el mes de Julio, y dada su condición de profe-secretaria no le queda otra que permanecer en Salamanca para ir algunos días al Instituto y resolver asuntos relativos a matriculas y demás. Dicho sea de paso, lo de ser una sola carne es cierto, pero por la edad cada vez con menos frecuencia. Eso sí, muy satisfactorio siempre. ¿Por qué no repetirá uno más si gusta tanto?
En la urbanización de adosados en la que yo veraneo...
Cuando digo “veraneo” entiendan esta palabra en su sentido más pleno: paso los dos meses de Julio y Agosto. Aquí estoy seguro que doy envidia a mucha gente que en estas fechas sólo tiene quince días o, todo lo más, un mes.
O quizás no esté la cosa tan clara. Para algunos un verano entero en el mismo sitio sería una tortura.
Aunque ese lugar esté en las faldas de la sierra de Gredos.
Aunque me encuentre protegido del calor por una piscinita en la zona común de la urbanización.
Aunque se puedan dar hermosos paseos por el bosque y bañarse en pozas naturales que aprovechando los muchos arroyos de la sierra construyen en los pueblos cercanos.
En la urbanización de adosados en la que yo veraneo viven una niñas...
Digo esto pero sin duda les llevo a confusión. Es una manera de hablar. La mayor de las tres hermanas es una mujercita de la edad de mi hija, trece años tiene ya.
En la urbanización de adosados en la que yo veraneo viven una niñas a las que llaman las chinas.
¿Qué por qué?
Porque muchos años han vivido en Japón.
En la urbanización de adosados en la que yo veraneo...
Antes de nada, decir que no sé si cuando hablo estoy dando envidia o dando pena. Para personas acostumbradas a vivir en casas exentas e individuales, con piscina exclusiva (con nave corrediza y acristalada para convertirla en climatizada durante el invierno), lo del adosado parecerá una mezquindad de clase media: “el quiero y no puedo” de los pequeño-burgueses.
A otros, quizá esclavos de hipoteca grande de piso pequeño, lo de tener una segunda residencia, por modesta que sea, se les antojará un lujo asiático.
Lo cierto es que también tengo dos hipotecas.
En la urbanización de adosados donde yo ...
Cuando digo “yo” quiero decir estrictamente yo. No mi mujer. Aunque somos una sola carne, durante el mes de Julio, y dada su condición de profe-secretaria no le queda otra que permanecer en Salamanca para ir algunos días al Instituto y resolver asuntos relativos a matriculas y demás. Dicho sea de paso, lo de ser una sola carne es cierto, pero por la edad cada vez con menos frecuencia. Eso sí, muy satisfactorio siempre. ¿Por qué no repetirá uno más si gusta tanto?
En la urbanización de adosados en la que yo veraneo...
Cuando digo “veraneo” entiendan esta palabra en su sentido más pleno: paso los dos meses de Julio y Agosto. Aquí estoy seguro que doy envidia a mucha gente que en estas fechas sólo tiene quince días o, todo lo más, un mes.
O quizás no esté la cosa tan clara. Para algunos un verano entero en el mismo sitio sería una tortura.
Aunque ese lugar esté en las faldas de la sierra de Gredos.
Aunque me encuentre protegido del calor por una piscinita en la zona común de la urbanización.
Aunque se puedan dar hermosos paseos por el bosque y bañarse en pozas naturales que aprovechando los muchos arroyos de la sierra construyen en los pueblos cercanos.
En la urbanización de adosados en la que yo veraneo viven una niñas...
Digo esto pero sin duda les llevo a confusión. Es una manera de hablar. La mayor de las tres hermanas es una mujercita de la edad de mi hija, trece años tiene ya.
En la urbanización de adosados en la que yo veraneo viven una niñas a las que llaman las chinas.
¿Qué por qué?
Porque muchos años han vivido en Japón.
Muy gracioso.
ResponderEliminarDevisita, eres un sol.
ResponderEliminarTe vas superando, querido. Me ha encantado
ResponderEliminarTe agradezco mucho la alabanza, Avería. Tenía muchas dudas sobre si merecía la pena ponerlo en el blog
ResponderEliminardicen que Bush (aunque también podrían atribuirlo a Morán o a un lepero) de visita en Japón exclamó: "no sabía que los japoneses fuesen chinos"
ResponderEliminarBush padre vomitó en Japón, creo que el hijo debería conocerlo.
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