ADOPCIÓN FRUSTRADA
“La niña 'Piedad' ingresará hoy en un centro de Gran Canaria tras el ultimátum judicial”
Es una de esas noticias que aparecen de vez en cuando en los medios. El caso típico es el siguiente. Un menor, que posiblemente puede ser adoptado, es acogido por una familia durante un periodo de tiempo. (Esto sucede muchas veces y en la mayoría de ellos supongo que acaba con una adopción legal. Así sucedió en el mío.) Cuando aparece la noticia es cuando en algún caso el juez dicta que ese menor debe volver con su madre biológica y "se monta la marimorena”. La familia preadoptiva no quiere desprenderse del crío y argumenta que está feliz en su nueva casa y la madre biológica lo reclama por el otro lado.
Conozco un poco el asunto porque mi hija pequeña es adoptada y en Salamanca además tuvimos (o tenemos) un caso parecido al de Canarias.
¿Cuál es el problema y por qué surge?
Surge con aquellos niños que están en centros de menores y que siendo susceptibles de una futura adopción aún no lo son legalmente. Era el caso de mi hija pequeña, que había sido abandonada por su madre (una extranjera) en un hospital español. A mi hija nos la entregaron durante varios años sin que se produjera la adopción porque debía transcurrir un tiempo mientras se buscaba a la madre. Tardó un montón, varios años más de lo que en un principio se nos dijo. Aunque la cosa terminó bien pudo tener otro final.
Es una de esas noticias que aparecen de vez en cuando en los medios. El caso típico es el siguiente. Un menor, que posiblemente puede ser adoptado, es acogido por una familia durante un periodo de tiempo. (Esto sucede muchas veces y en la mayoría de ellos supongo que acaba con una adopción legal. Así sucedió en el mío.) Cuando aparece la noticia es cuando en algún caso el juez dicta que ese menor debe volver con su madre biológica y "se monta la marimorena”. La familia preadoptiva no quiere desprenderse del crío y argumenta que está feliz en su nueva casa y la madre biológica lo reclama por el otro lado.
Conozco un poco el asunto porque mi hija pequeña es adoptada y en Salamanca además tuvimos (o tenemos) un caso parecido al de Canarias.
¿Cuál es el problema y por qué surge?
Surge con aquellos niños que están en centros de menores y que siendo susceptibles de una futura adopción aún no lo son legalmente. Era el caso de mi hija pequeña, que había sido abandonada por su madre (una extranjera) en un hospital español. A mi hija nos la entregaron durante varios años sin que se produjera la adopción porque debía transcurrir un tiempo mientras se buscaba a la madre. Tardó un montón, varios años más de lo que en un principio se nos dijo. Aunque la cosa terminó bien pudo tener otro final.
¿Qué debe hacer la Administración con esos niños? El juez aún no puede dictar sentencia de adopción y puede que legalmente falten años para que pueda hacerlo pero la Admistración puede entregarla en acogida o con un acuerdo de preadopción. Son dos figuras legales distintas y no sé las diferencias que existen pero para lo que quiero comentar no me importa.
Hasta donde yo sé, el juez no suele tener la culpa del “pollo” que se monta, aunque en la prensa suele aparecer como el malo de la película. El juez aplica la ley. Es la Administración la que tomó previamente en algunos casos decisiones arriesgadas sin saber que la ley en el futuro no la iba a respaldar. En realidad no puede saberlo. Arriesga y supongo que muchas veces acierta. Más que buscar un culpable, creo que es un caso de mala suerte. La familia a la que le entregan un bebe y luego trascurrido un tiempo hay que quitárselo “se ha comido un marrón”.
¿Qué debían haber hecho con mi hija? ¿Tenerla en un centro durante años hasta que pudiera tener unos padres legales? Es sabido que se adopta menos a los niños ya mayores. La Administración arriesgó (apostó por pensar que la madre no aparecería y que al final nosotros podríamos adoptarla) y ganó. Ganamos todos. Nosotros casi no éramos conscientes del peligro que corríamos, lo hemos sido luego.
En otros casos la Administración se equivoca. Como en el caso del niño del Rollo de Salamanca. Su madre biológica padece trastornos mentales pero en determinadas etapas quiere cuidar a su hijo y de ningún modo quiere perder (ni le pueden quitar) la patria potestad. La familia que lo tuvo “adoptado” sufrió mucho. Tras quitárselo el niño ha pasado temporadas en un centro, temporadas con su madre biológica… El niño se ha comido otro marrón teniendo la madre que tiene pero la vida es así. La patria potestad está muy protegida en España y no me parece mal que lo esté. A unos padres sólo se les pueden quitar los hijos salvo en casos muy extremos.
¿A qué viene todo esto?
Leí una vez un artículo de Muñoz Molina, poniendo verde al juez en el caso del niño de Salamanca, que me pareció un prodigio de ignorancia. La niña de Canarias lo ha vuelto a mi memoria.
Os planteo un problema. Para evitar estos casos ¿Qué debe hacer la Administración? (¡Qué pesado!, ya es la tercera vez que lo pregunto)
¿Curarse en salud y mantener a los niños en los centros durante años hasta que sean adoptables legalmente? ¿Entregarlos a padres a adoptivos avisando de que no hay absoluta seguridad de que puedan adoptarlos aún con riesgo de que en algún caso saldrá mal? (A nosotros nos lo avisaron, claro, pero para que aceptes han de pintártelo bien)
No hay límite al número de comentarios, no os cortéis.
Pero si soy el primero.......
ResponderEliminarA mi me parece que debían entregarlos en acogida como regla general, pero debería analizarse caso a caso.
Entregarlos a padres a adoptivos avisando de que no hay absoluta seguridad de que puedan adoptarlos aún con riesgo de que en algún caso saldrá mal.
ResponderEliminarMe parece lo más sensato.
Parece que el tema no es de interés general. No te preocupes, a mi me pasa mucho.
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