Hydrometra stagnorum
Cuando salió elegido Presidente Rodríguez Zapatero, un amigo me explicó que Zapatero es como el corcho. Nunca se hunde. Tuve una vez un director así. Dice a la vez una cosa y su contraria. La clave está en no tener convicciones demasiado fijas. Has de saber siempre cómo se mueve el agua y qué fuerzas son las que la hacen subir o bajar. Sólo así podrás mantenerte siempre por encima de su superficie.
Si miramos lo que ha hecho en España a la luz de esta clave casi todo casa.
Las fuerzas centrífugas en España (los nacionalismos) son bastante fuertes. Al mismo tiempo hay una fuerte mentalidad de izquierdas, republicana, anticlerical, antiamericana, que simpatiza con los antisistema. Entre los profesores de instituto hay muchísimos votantes de este tipo. Son revolucionarios de clase media. El PSOE siempre les parece poco de izquierdas y vendido al Capital (aunque no utilicen ya esta frase) pero al final votan PSOE. Quizás algunos Izquierda Unida en los lugares donde puede obtener representación.
Ambas fuerzas (nacionalistas y “revolucionarios” –una vez escuché a uno autodenominarse así) han sido escogidas por Zapatero para servir como su principal apoyo. Pero eso no significa exclusividad ni fidelidad. Gente como Solbes y Bono en su gobierno fueron puestos para compensar y jugar a todos los palos.
En un determinado instante se apoya en las fuerzas más radicales (Ezquerra) pero luego rectifica y aprueba el Estatuto con Más. En otro momento utiliza a Maragall y le dice aquello de que no cambiará ni una coma del Estatut que pacten en Cataluña. Luego se distancia de él y retorna a Montilla, mucho más moderado y menos nacionalista.
Es como una especie de surfista que supiera exactamente hacia donde debe inclinarse en cada momento para mantener su equilibrio sobre la fuerza de las distintas olas. Unas veces será en un sentido y otras en el contrario.
Lo que no sé es cuanta será su pericia. En esos juegos constantes va creándose enemigos. Parece que tanto Maragall como Más se sienten traicionados. Carord también lo fue en su momento, aunque ahora gobierne de nuevo con los socialistas. Rajoy está más que escaldado después de las trampas que ha sufrido en relación con el terrorismo, como aquello de anunciar las conversaciones con Batasuna una vez que había pasado su turno en el debate sobre el Estado de la Nación. Zapatero no tiene fidelidades a nadie pero quiere llevarse bien con todos. Se apoya, dependiendo de las circunstancias, en el sitio necesario para reequilibrar el exceso que cometió poniendo el pie inmediatamente antes en el lugar anterior.
Heptafon (que tiene un blog aquí al lado) (http://www.heptafon.blogspot.com/) descubrió el otro día una coincidencia feliz.
Hydrometra stagnorum: insecto hemíptero que habita sobre la superficie de las aguas dulces (existe una sola especie marina), desplazándose rápidamente gracias a sus alargadas patas. El nombre común de este insecto es Zapatero. ¿No diréis que no es maravilloso?
¿Conocerá Zapatero tanto la tensión superficial como para mantenerse siempre a flote?
Zapatero acabará hundido.
ResponderEliminarPara sacar partido eterno al don de caminar sobre las aguas hay que ser Jesucristo
Ya, hundido. ¿pero no sabría usted decirme para cuando?
ResponderEliminarPues yo le pienso de votar, que lo sepas :P
ResponderEliminarAveria, ¿qué diccionario de sinónimos on line consultas tú? ¿El que consultas es de papel?
ResponderEliminarEste mismo: http://www.elmundo.es/diccionarios/
ResponderEliminarnostá mal, aunque sea del Perrojota
Desde luego, no en las próximas.
ResponderEliminarCedo gustoso la coincidencia biológica. Ya he dicho que he retirado (casi) totalmente la política de mi blog: habiendo blogueros amigos tan cualificados como loiayirga y ángel, me conformo con comentarios.
ResponderEliminarPor cierto, tal y como están las cosas no votaré a ZP.
A zapatero le ocurrirá lo que le ocurrió al director que tú tuviste, al depender de los demás los demás decidirán cuándo se va.
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