15 mayo, 2017

BIENESTAR. El peor ídolo.


En algún sitio dice d’Ors que el gran ídolo que no queremos abandonar es el bienestar.
Conmigo ha acertado plenamente. En realidad, yo no quiero vivir. Vivir supone novedad, riesgo, aventura. Yo soy esclavo de la comodidad. Mi casa, mis hábitos, mi caravana (sin ir demasiado lejos) mis gatos, mis rutinas, mis placeres, mi caña, mis libros, mis series.
Todo dentro del confort, sin molestias, saliendo de lo conocido lo menos posible. La vejez de mi padre no me preocupa gran cosa, pero sí las crisis, los cambios que arruinan mi monótono bienestar por unos días.

A veces pienso si no anhelaré la esforzada paz de la meditación como una huida de la vida. Quizás busque en la meditación (su silencio y su calma) un modo de asegurar ese bienestar gris que tanto me aterra perder.
 
 
 
 
....................
Post inspirado porque me ha tocado, interrumpiendo mis clases, venirme a Madrid a cuidar de mi hija que tenía una gastroenteritis. ¡Qué horror! Vivir, en lugar de vegetar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario