La sabiduría dialéctica de un amigo.
Unos amigos recordaban el otro día la entrada donde yo llamaba majadero a otro amigo.
Voy a contar una anécdota que muestra que el majadero no es
tal. Aunque a veces diga majaderías.
Tras una comida hablando con él de política (él votó
Podemos ¡Dios mío!) me contó el siguiente cuento:
"Dos hombres discutían, sin llegar a ponerse de acuerdo, porque
mientras uno decía que el vino que tomaban tenía un sabor a algo metálico, el
otro juraba que sabía a cuero. Cuando un día rompieron la barrica encontraron en el fondo una llave sujeta con un cordoncito de cuero."
Yo estaba caliente tras la discusión y era uno de esos días
que lo hubiera llamado majadero, pero hoy quiero reconocer que la lógica oriental y el pensamiento dialéctico los tiene más integrado que yo.
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