La copa y el vino.

Antes del retiro, me llegó noticia de que Olegario González de Cardedal, anciano profesor de Teología que estuvo en el Vaticano II, se quejaba de que en Biografía del silencio solo se nombra a Jesús al final y de pasada.

D'Ors usa la comparación de la copa y el vino. La experiencia de la divinidad es el vino, la religión la copa en que se sirve. Por eso, a las personas que sin ser cristianos acuden al retiro se es invita a centrarse en el vino y no dejarse llevar por los prejuicios que tengan contra la copa.

Puede pensarse que la comparación deja en mal lugar a la religión pero lo cierto es que una copa es necesaria para beber el vino y no cualquiera vale porque pertenecemos a una cultura determinada y no se puede cambiar una por otra a voluntad.