Franz Jalics, un contemplativo beligerante.

Continúo con “Ejercicios de contemplación”. Estoy en el tercer tiempo.

El primero era meditación en la naturaleza.

El segundo era una meditación haciendo un recorrido a través del proceso de la respiración.

En el tercero hay que concentrarse en las manos.

El libro me parece estupendo porque tras las instrucciones iniciales hay varias páginas de conversaciones entre el maestro de ejercicios y el que se inicia. Se trata de conversaciones ficticias con distintos personajes, pero que ilustras diferentes dificultades o dudas que surgen en el camino. Muchas son dudas que también yo he vivido y las soluciones que da el maestro efectivamente me ayudan. Además sigo fielmente el procedimiento que recomienda el autor para leer estas conversaciones (cada una de ella es breve, media página o una página). No deben ser leídas todas de corrido un único día sino salpicadamente –dos o tres conversaciones al día- a lo largo de los 15 días que más o menos dura cada tiempo.

He descubierto con mucha sorpresa que el autor del libro, Franz Jalics, fue secuestrado durante la dictadura argentina de Videla, según cuentan en Wikipedia. Mi estereotipo del contemplativo no incluye el rasgo de ser activista político.  

Ademas, parece que el entonces cardenal, ahora Papa Francisco, se vio en vuelto en la acusación de ser él quien había denunciado a Jalics. El propio Jalics, que creyó en un primer momento eso, se desdecía con el paso del tiempo y explicaba que se había reconociliado con Bergoglio.