Buscándome en "El dilema del prisionero".
El dilema del prisionero es un conflicto que se plantea entre
dos personas cuando ante determinada situación ambos pueden ganar mucho si
colaboran, pero pueden ganar más aún si no lo hacen y el otro sí. Se obtiene muy
buen resultado colaborando pero ¿estamos seguros de que el otro lo hará? Cuando
ambos intentan aprovecharse es cuando más pierden ambos.
Para verlo con más detalle aquí.
El problema presenta distintas caras dependiendo de si es una situación
única (solo se juega una vez) o el dilema se repite muchas veces con los
mismos jugadores.
La teoría de juegos aborda el problema intentando dar una
respuesta racional. ¿Qué respuesta es la más adecuada para obtener mayor
ganancia? Sin embargo, a finales de los cincuenta se hicieron unos experimentos
prácticos. ¿Cómo se comporta la gente –en la práctica- cuando le plantean el
juego? “La mayor parte de los sujetos no cooperaron en la mayoría de las
ocasiones. Dada la tabla de resultados que habían usado, los sujetos que
cooperaban mutuamente podrían haber ganado tres veces más dinero que al no
cooperar. Solamente hubo dos entre las veintidós parejas que se comportaron
así.” (p. 301)
Dice mi hija –que me ve con buenos ojos- que yo hubiera sido
de los que cooperaba. Y puede llevar razón porque mi padre me enseñó que no se puede ser feliz en una sociedad donde hay gente infeliz. Eso no quiere decir que yo no sea egoista pero...
Pero lo que más me impresionó y la frase que más hablaba de mi vida es la siguiente: “Dicen
los investigadores que a los sujetos les interesaba más vencer a sus
adversarios que obtener la ganancia máxima posible.” (p. 302)
La competencia con los demás es muy importante en mi vida. Sobre todo la intelectual. Como
se ve en esta entrada y en esta.
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