En la biblioteca.
Si está inclinada hacia delante no pasa nada, pero cuando coloca la espalda recta su pecho se muestra demasiado grande para la estrecha camisa que lleva. La tela se tensa y un pequeño agujero se abre entre dos botones.
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Veo y admiro la belleza femenina, incluso esa llena de picardía que nos traes, con tremendo desinterés. Es como un universo que me es lejano y extraño, que me gusta pero que no tiene nada que ver conmigo. Es como un planeta, o un exoplaneta. Veo con desinterés las escenas tórridas de anuncios o flashes cinematográficos. No movería un dedo por estar allí. En ese sentido estoy con tu padre, creo que un día lo dijiste. El sexo fundamentalmente es mental, es un producto del cerebro más que de los genitales. Pues bien, ya no me interesa. Aunque a veces construyo imágenes extremas de excitación realmente imposibles. La escena que traes es un pequeño detalle de la vocación de voyeurs que tenemos muchos hombres. No sé si mujeres. En fin. A otra cosa, mariposa.
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