27 octubre, 2015

Voy a cambiar.

Estoy leyendo Biografía del silencio de Pablo d'Ors.


Me encuentro absolutamente impactado. Quiero y puedo cambiar mi vida. Hace tres días he empezado a meditar. De momento diez minutos diarios. Ya se que es muy poco pero qui va piano va lontano

El libro de d'Ors está en la linea de El poder del ahora que tanto me impresionó este verano. Aprovecho para decir que me dolió a bit que Joselu lo despreciara pensando que se trata de pseudoenseñanzas orientales para occidentales agobiados. O algo así. Me dolió pero quizás lleve su parte de razón. I don't mind. Voy a cambiar mi vida. 

Aunque no es la primera vez que he contado mi deseo de cambiar. Con sorpresa acabo de encontrar esta entrada de 2008.

2 comentarios:

  1. Hubo un largo tiempo de mi vida en que ansiaba cambiar, ser mejor, diferente. Hice meditación. Leía literatura buscando ideas de transformación. Pensaba, me detestaba. En medio una gran depresión. Ahora no busco cambiar, no me lo planteo. No creo que se pueda cambiar, pero sí cambiar la mirada respecto a uno mismo, verse de otro modo más generoso.

    ResponderEliminar
  2. Estoy con identificar cambio con maduración. Se puede ir en múltiples direcciones, y cuando te olvidas de quien eras, ser otro pero desconocido. Es una pasión agonista, de iniciación. Sin embargo, para cambiar sí es preciso ser muy humilde con uno mismo, ya que implica aceptación de aquello que en el aliento de tus deseos y acciones dejas fuera. Aunque no significa exactamente integridad con el pasado, cambiar es ser el mismo: "Cuanto más callados, cuanto más pacientes y sinceros sepamos ser en nuestras tristezas, tanto más profunda y resueltamente se adentra lo nuevo en nosotros (...) Hace falta -y a eso ha de tender paulatinamente nuestro desarrollo- que no nos suceda nada extraño, sino tan sólo aquello que desde mucho tiempo atrás nos pertenezca" - R. M. Rilke -.

    ResponderEliminar