15 octubre, 2017

Sentimientos y vergüenza.

Con motivo del último comentario de Antonio en esta entrada he recordado algo que pensé cuando mi madre estaba enferma.

Quizás no todos los sentimientos se deben confesar. Los seres humanos tenemos sentimientos de los que no somos propiamente responsables en el sentido de que pueden no ser una decisión de la voluntad. Además de tener sentimientos en seguida los evaluamos y los consideramos adecuados o no, buenos o malos, que nos producen orgullo o que nos avergüenzan.

Alguien podría considerar que lo que sientes es lo que sientes, con independencia de como juzgues ese sentimiento, y que por tanto, todo sentimiento podría ser confesado, si de verdad lo sientes.

Hoy creo que esto no es verdad. Puede haber sentimientos que no es conveniente que descubramos a los demás, aunque los sintamos.

Podemos sentir cosas de las que nos avergoncemos, y si es cierto que nos avergüenzan no deberían ser expuestas públicamente. A riesgo de convertirnos en unos sinvergüenzas. Es decir, alguien que sabe que no es bueno pero no tiene miedo de exponer con descaro su maldad en público. Soy malo, ¡y qué!


1 comentario:

  1. No viene a cuento pero, ¿qué opina sobre las parejas que se sacan muchos años?

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