09 julio, 2017

Solo ante el peligro.



Al final de curso, puse, en Valores Éticos de segundo de ESO, la película “Solo ante el peligro”. En principio no querían verla, pero después la siguieron con gusto.
Hacía muchísimo que yo no la veía. Me emocioné

No sé si era Nietzsche el que decía “el hombre común es cobarde”. Aurelio Arteta entenderá bien de qué habla la película. En “Tantos tontos tópicos”, se le nota dolido por la reacción de la gran mayoría de los vascos frente el terrorismo. Se queja de quedarse solo en sus denuncias contra ETA.

Para plantar cara al salvaje asesino que ha anunciado su vuelta al pueblo, el personaje de Gary Cooper necesita colaboración de los ciudadanos y solo encuentra excusas. Es muy interesante la escena en la pide ayuda en la iglesia, que se convierte en una asamblea improvisada. Todos encuentran razones para no tener que enfrentarse al asesino. Nadie muestra su cobardía a las claras, pero sí argumentos que los liberan de apoyar a Gary Cooper. Es común revestir las excusas con sentida preocupación por la vida del protagonista al que todos recomiendan que huya porque él fue quien detuvo al asesino y lo mandó a la cárcel

También es reseñable la cara de preocupación del héroe que va de un sitio a otro por el pueblo buscando apoyo y recibiendo siempre negativas. Que se comporte como un valiente no quiere decir que no sienta miedo.
 
Sé que yo nunca sería Gary Cooper pero reconforta pensar que existe gente así. Es como si su existencia nos redimiera de nuestra cobardía a todos.

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