15 febrero, 2017

Respuesta al anónimo y a Isaac.

 Respondo aquí a unos comentarios que se quedaron sin respuesta en esta entrada.

Anónimo, es seguro que antropomorfizamos el dolor de los animales, hay quien piensa que no deberíamos usar las mismas palabras para describir lo que “sienten” ellos y lo que sentimos los seres humanos. El hecho de usar la palabra felicidad para ambos es ya un error. Pero dicho esto…  (como dice Isaac aludiendo a la intuición) todos entendemos lo que dice Harari y todos podemos saber si un animal está feliz o no. No hace falta hablar con él. Mis gatos son más felices cuando están en la caravana, y salen durante la noche a vagar por ahí, que cuando están en el piso y no pueden salir. ¿Por qué lo sé? Porque en la caravana se podían quedar durmiendo calentitos todo el día, como en casa, y no eligen eso. Salen y pasan muchas horas fuera aunque haga mucho frío. Si ellos pudieran elegir vivirían siempre en la caravana y no en el piso.
Por eso podemos decir que esos terneros dedicados a la producción de carne son desgraciados.

Eso sí, ¿acaso el ternero puede comparar su vida en un cajón con la vida en una pradera, cuando esta última no la ha tenido nunca? ¿En qué sentido puede sentirse infeliz? Lo que no parece que pueda estar es muy satisfecho. Porque tiene necesidades vitales que no puede satisfacer.

Por otro lado, el argumento de los analgésicos me parece muy buen argumento en favor de nuestro mundo. Desde luego eso lo hemos ganado. ¿Pero qué hemos perdido?

Y otra cuestión se me ocurre: ¿Con qué criterios habríamos de juzgar si la vida era mejor antes o después de la agricultura? ¿Con criterios de los cazadores-recolectores o con los de los agricultores?
¿Cómo juzgar la felicidad de los humanos de otros tiempos? ¿Juzgando si tienen "lo que nosotros hoy creemos que se necesita para ser feliz"?

 Isaac, llevas toda la razón en lo de los antitaurinos. Funcionamos por clichés. Sin atender a la verdad de las cosas. Colamos el mosquito y nos tragamos el camello. La gente habla por hablar. Y un ejemplo: el autor de este blog, :)

Y llevas razón en lo del capitalismo. El mundo corre loco y nosotros estamos en ese río sin saber donde nos lleva. Muchas veces contribuyendo a un progreso que claramente nos perjudica. Y en mil cosas no podemos salir del río pero quizás en otras sí. He estado pensando sobre esto. Creo que debíamos reflexionar qué cosas del mundo moderno nos perjudican y evitarlas. Ya sé que muchas no se puede a no ser que te hagas un amish pero otras quizás sí. A ver si termino de formularlo y escribo algo.

1 comentario:

  1. "¿Cómo juzgar la felicidad de los humanos de otros tiempos?"

    Creo que estás cayendo en el mismo "relativismo" de quienes piensan que no podemos aplicar los derechos humanos en todos los países porque cada cultura tiene sus criterios morales. La diferencia única diferencia es que estos aplican el relativismo a las distintas culturas del planeta (y las tratan como si fueran inconmensurables) y tú incurres en un "relativismo cronológico", como si en cada época hubieran existido seres humanos esencialmente distintos.

    No estoy de acuerdo. El progreso no solo ha sido científico o tecnológico: también ha sido moral. La violencia se reduce progresivamente, somos menos indiferentes a las desgracias de los demás (vivan donde vivan, incluso en el otro extremo del planeta), nos indignamos por injusticias que en el pasado ni siquiera eran conocidas (porque no había tanta información, o porque no se consideraban injusticias), etc. Vivimos en los mejores tiempos posibles en la historia de la Humanidad. Es posible que nuestros antepasados fueran tan felices como nosotros, pero lo eran porque no sabían lo que se perdían. Si lo supieran, seguro que querrían vivir en nuestros tiempos.

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