15 noviembre, 2015

Deseos y deseos.

En un video de Anthony de Mello se explica que hay deseos que nos hacen felices y otros que no.

Alguien entra en un restaurante y pide un plato concreto. El camarero dice que se les ha acabado. El cliente se disgusta mucho. “Maldita sea. ¿Cómo es posible? Me han amargado ustedes el día.”

Otro entra en el restaurante y cuando le dicen que no hay lo que pide enseguida elige otro plato y disfruta de una comida estupenda.

Puede que en el ejemplo del restaurante todos nos identifiquemos más con el segundo que con el primer cliente, sin embargo en la vida yo me parezco más al primero. Si las cosas no se ajustan a mis deseos mi irrito, me exaspero, me tenso y a eso creo que se debe mi ansiedad. Es cierto, como comentaba Antonio (alguien que no sé quién es) en la entrada de ayer, que los deseos le dan color a la vida. Pero…

“Lo que urge aprender es que no somos dioses, que no podemos –ni debemos- someter la vida a nuestros caprichos; que no es el mundo quien debe ajustarse a nuestros deseos, sino nuestros deseos a las posibilidades que ofrece el mundo.” Página 53 de Biografía del silencio.


La clave está en saber mirar la vida diaria como si fuera un don. Es algo que sin habernos ganado podemos gozar. Para ser feliz no es necesario someterla a nuestros deseos. Es algo que simplemente tengo que vivir. 

¿Por qué no bendigo por poder respirar... en lugar de maldecir porque las cosas no salen como quiero?

2 comentarios:

  1. Estás en una fase de intensa búsqueda espiritual como yo la tuve en otro tiempo por motivos no idénticos pero sí próximos. Nadie puede ayudarte fuera de ti. Lo que digamos aquí es accesorio. Casi me siento de sobra en esta faceta de comentarista en tu blog. No necesitas ayudas de ningún tipo que nosotros, tus lectores, podamos proporcionarte. Ahora estás dialogando con Pablo D'Ors y él es tu contertulio. Aprecias en él una sabiduría que crees buena para ti. Suerte en tu búsqueda.

    ResponderEliminar
  2. Lo que no sé es si prefieres mi lado "bueno" como el del anterior comentario, o mi lado "malvado" que a veces asoma la patita Jajajajajajaj

    ResponderEliminar