Las mentiras del consumidor de arte.
Hoy toca criticar a un amigo.
Conoce este blog pero no creo que entre y si entra pues así se entera.
Vamos a Madrid a casa de unos
amigos. A mí me bastaría con pasear por el Retiro y así lo digo pero se empeñan
en ver algún museo. Se supone que a mí como hijo de pintor me interesan. No
solo hay que verlo además hay que pagar. Es el día internacional de los museos,
por esa razón la colección del Thysen-Bornemisa puede verse gratis. Pero ellos
quieren pagar. Por ese motivo tenemos que entrar en la exposición temporal, una de
Cezanne, que cuesta 10 euros por persona. Podéis decir ¿lo que querrían es ver
la de Cezanne y por eso pagan? No, ya sucedió lo mismo en la TATE en Londres. También
pagó por la exposición temporal. Pero no se trata de que le interesara especialmente
el pintor al que estaba dedicada, era un desconocido para él, sencillamente era
un modo de mostrar que él no escatima en cultura y que es “más” que toda la
masa que entra en lo habitual, en lo más conocido.
No lo entiendo. Llegas a un restaurante
y encuentras que hoy los macarrones son gratis. Dia internacional del
restaurante. HOY MACARRONES GRATIS. Si quieres lentejas o revuelto de setas
tienes que pagar el precio del menú, pero hoy los macarrones son gratis.
¿Vosotros pagáis ese día un menú? Mi amigo sí. Podéis argumentar que es que él
quiere revuelto de setas y no le apetecen macarrones. Mentira. Es que los
macarrones son gratis y él tiene que distinguirse.
No hay comentarios:
Publicar un comentario