CONTRA LA COMPASIÓN HIPÓCRITA

Y sigo con Aurelio Arteta.

El texto que copio es contra la compasión.
El temor que tengo ante estas cosas es hacerme cínico. Llegar a la conclusión de que nadie es bueno y que hasta los sentimientos que parecen honrosos son egoístas e hipócritas.

“Algo parecido habría que decir de la compasión –así se le reprocha desde antiguo- que reclama idéntica buena conciencia. Siempre que sentimos simpatía decimos que no somos cómplices de las causas del sufrimiento. Nuestra simpatía proclama nuestra inocencia así como nuestra ineficacia. En esa medida puede ser un una respuesta inadecuada (a pesar de nuestras buenas intenciones). O de unas intenciones no tan buenas o que al menos conviene someter a examen, añadimos, mientras no nos dispongan a acabar con ese sufrimiento injusto. El recordatorio compasivo e indignado de los males del prójimo, puede perseguir no tanto su final ni el castigo merecido como situar a quienes los reclaman en un lugar teórico y práctico inobjetable. Estas apelaciones meramente sentimentales incurren en esa argucia que Nietzsche denominó la prueba del placer: lo que importa de una afirmación no es su correspondencia con los hechos, sino más bien la gratificación que proporciona a quien acredita tan elevados sentimientos.”