08 diciembre, 2012

Los diarios de Trapiello.

Por noticias de un compañero me animé a sacar de la biblioteca algún diario de Andrés Trapiello de quien había oído hablar en el blog del psiquiatra Juanjo Martínez Jambrina.


Trapiello es un escritor que lleva la vida corriente de un señor que vive en Madrid con su mujer y sus dos hijos y tiene una casa con amplio jardín en Trujillo en Cáceres en la que pasan temporadas. Le gusta mucho ir al Rastro y a librerías de viejo. Su vida no es especialmente interesante (no es la de ningún aventurero) pero por lo visto tiene todo un grupo de público esperando siempre la nueva entrega.La publicación de cada año responde a los diarios de cinco años antes.

En la casa de las conchas tenía el primer tomo: "El gato encerrado" y uno de los últimos “Apenas sensitivo”. Me traje los dos para casa.

Me leí el primero en tres tardes. Son 250 páginas. Me pareció interesante pero no terminaba de decidirme. ¿Merece la pena? Encontré en sus páginas alguna cosa muy bonita pero al mismo tiempo me preguntaba si realmente contaba algo interesante. Se lee muy bien pero ¿queda al final algo que uno no vaya a olvidar? Pensé preguntar a Pseudópodo que últimamente solo lee libros “que se leen muy bien”. A falta de mi propio criterio solo se me ocurría eso.

Quería leer los diarios en orden pero como el que tenía era el volumen numero 15 me puse con ese.

Me ha divertido muchísimo. Solo llevo 100 páginas y son 450. En éste cuenta muchas más cosas de las que le pasan y me gusta mucho como las cuenta. En realidad este tomo se parece poquísimo al primero pero me ha interesado mucho más. Ahora no tengo dudas. Me gusta, me divierte.

Hoy he leído la muerte de su perra Mora. No es que sea yo muy partidario de esto de humanizar a los animales pero se me han saltado las lágrimas mientras lo leía. Impresionante. Y no tenía yo un día especialmente estresado. Lo digo porque la falta de sueño y el cansancio produce labilidad emocional y a veces me emociono por eso. Pero no era ese hoy mi caso.

Voy a poner el texto que más me gustó del primer volumen.

“Algún día cuando hayan pasado los años y crecido mis hijos; cuando de nuevo esta casa recobre su silencio y los libros llenen todas sus paredes sin que nos digan nada; cuando no quedemos en el mundo más que tú y yo, entonces recordaremos con nostalgia este día hecho de casi nada. Este día que olvidaremos sin duda mañana mismo, porque no fue en absoluto extraordinario, sino parecido a un día como otro. Pero lleno de una dorada luz, de unos niños pequeños que gritan e interrumpen, de la ilusión de meter nuevos libros en casa, de las tareas corrientes como prepararles los baños o leerles un cuento. Lleno de ti y de mí, que nos pensamos aún llenos de tanta vida.”


Aviso que ese no es tenor del resto del libro. Pero ¿a que es bonito?

5 comentarios:

  1. Cada día hecho de casi nada es todo lo que tenemos.
    No dejes de mirar a las chicas guapas,pero aprende a disimular.
    María

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  2. Sí, es muy bonito. Me recuerda a aquello que decía John Lenon de que la vida es lo que sucede mientras estás ocupado haciendo otros planes.

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  3. María ¿Ves como no cuesta tanto hacer un comentario? Y yo me pongo contento.

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  4. Cristina, soy un perezoso absoluto. Llevo un montón de días diciendo tengo que contestar a Cristina lo que dijo en el post del absentismo laboral.
    Así se explica que este blog tenga pocos comentarios.

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  5. No te preocupes, no hace falta que contestes. Así parece que mis argumentos te convencieron :-)

    Y respecto a los pocos comentarios en tu blog, es el sino de los tiempos. Desde que llegó el facebook la gente comenta muchísimo menos en los blogs. El otro día escuché una expresión del tipo "está más obsoleto que un comentario en un blog".

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