15 febrero, 2015

El sufrimiento de mi padre.

Mi cuñado estuvo a ver a mi padre estos días de carnaval, que yo estoy pasando en Valencia. Puso en el guasap un mensaje que os copio literal.


Vuestro padre ayer muy triste y lloroso por Teresa, porque ya no pueden comunicarse, porque ella está ausente. Y no paraba de repetir una frase de ella, antes de irse a la residencia: “¡¡Vicente, pero qué está pasando!!”
Me dio mucha pena. Se le saltaron las lágrimas. Yo no sabía cómo consolarlo. Casi me pongo a llorar con él. No lo había visto nunca así desde la partida de Teresa. Sufre más de lo que parece. “Solo quiero leer para no sentir la molestia de los ojos y no pensar en Teresa”, me decía. Me quedé casi hasta la llegada de Mineli. En fin, esperemos que no se deprima.
Antes trató mal a Lourdes, quería que al día siguiente viniera  antes de las doce. Voces inoportunas y de muy mal humor. Un poco alterado estaba ayer Vicente. Me pedía algún libro de letra grande. Cada vez lee peor la letra pequeña. 



2 comentarios:

  1. Hola Loia. He estado sin leerte un tiempo porque ya no me leo ni a mí mismo. Me parece muy interesante lo que cuentas de tu familia. Y muy difícil de contar.
    Lo siento.

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  2. Yo me estoy leyendo el Psicopolítica del chino. Mas que nada porque la colección la dirige Manuel Cruz, que es un seguro de vida. Ya te cuento. Y sobre contar o no contar dice Quino: No hay obligación de contar todo lo que se piensa pero sí de pensar todo lo que se dice. Es una frase de postal. Abrazo

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