08 mayo, 2007

En "la entrada" pasada os hablaba de Edurne Uriarte. Hoy le doy la palabra. La amo, la amo.

Por EDURNE URIARTE

«USTED no tiene el monopolio del corazón», le dijo Valéry Giscard D´Estaing a François Mitterrand en el debate televisivo de las presidenciales de 1974. «Usted no tiene el monopolio del progresismo», le han dicho la mayoría de franceses a Ségol_ne Royal. Junto a ellos, los intelectuales de la derecha, pero también algunos de los más brillantes intelectuales de la izquierda, persuadidos ahora de que el progresismo se ha desplazado a la derecha.

En la Francia de los elefantes del PS y en el resto de la Europa Occidental, la identificación del progresismo con la izquierda aún permanece como uno de los grandes elefantes ideológicos del siglo XXI. Hace varias décadas que perdió su razón de ser. Más o menos desde que la izquierda gobierna en muchos de esos países y lo único que cabe cambiar son las políticas instauradas por ella misma y mantenidas y hasta petrificadas por el conservadurismo de izquierdas. Y también desde que los intelectuales de izquierdas dominan los círculos culturales, mucho antes que mayo del 68, y la revolución de ideas sólo puede hacerse desde la derecha, o desde la izquierda contra el conservadurismo de izquierdas.

Y, sin embargo, es un elefante lleno de salud, bastante mejor que la exhibida por los elefantes socialistas que desde el domingo quieren desplazar a su elefanta jefe. Incluso en el país donde un político como Sarkozy ha redefinido la ubicación ideológica del progresismo, la izquierda aún sigue convencida de tener su monopolio, como hace 37 años lo creía Mitterrand. Royal, su pupila y protegida, cerró su postulación como futura líder del PS el domingo por la noche con una reivindicación de su condición de izquierdas y de progreso, como si ambas cosas fueran sinónimas. Y en su debate con Sarkozy pretendió descalificarlo moralmente con aquella misma íntima arrogancia de Mitterrand, la del monopolio del corazón.

Los términos del debate son parecidos en España, pero con una diferencia. Nuestro elefante ideológico es más bien una montaña, es tal su volumen y la fuerza de su adherencia. Por un factor que marca nuestra distancia de Francia, el pasado franquista frente al mayo del 68. Hace más de tres décadas que la izquierda vive instalada en el monopolio del corazón, asentada en la agitación permanente de ese fantasma del pasado y en la identificación de la derecha de hoy con el dictador de ayer.

Cuando la derecha española ganó las elecciones en 1996, no lo hizo porque hubiera podido romper el monopolio, sino por la corrupción y la autodestrucción de la izquierda. Y cuando Aznar volvió a ganar, lo consiguió a pesar del mantenimiento de ese monopolio, por su eficacia y por su credibilidad, pero con el corazón ideológico de los españoles en otro lugar. El reto pendiente de la derecha española es lograr lo que Sarkozy en Francia, ganar las elecciones, no por hundimiento del adversario, sino por haber sido capaz de romper su monopolio del corazón.

14 comentarios:

  1. Uno de los retos pendientes de la clase política española es la capacidad de autocrítica. Es ser capaz de decir: "Señores, les pedimos disculpas. Nos hemos equivocado." Ahoran si lo llegan a decir (pocas veces) añaden: "Pero los otros mucho más y además la mitad de la culpa de lo que pasa es de ellos".

    ResponderEliminar
  2. Es dificil llevar en el corazón a los líderes políticos que ha tenido AP-PP en los últimos 25 años. Concretamente Rajoy, según las encuestas, es el peor valorado de toda la serie.

    No sé exactamante lo que hace Edurne: si describir un estado de las cosas, lamentarse por el desamor español a la derecha, sugerir que se debería votar teniendo en cuenta únicamente parámetros distintos al amor o sugerir a sus compañeros de ideología que se pongan una minifalda más corta para aumentar las posibilidades de ligue.

    Por otra parte, me sorprendo de que la gente se sorprenda (o se queje) de que los españoles,en política, tengan presente la dictadura. Por lo menos hasta que desaparezca la generación que recitó en clase el testamento político de Franco.

    ResponderEliminar
  3. Heptafon, tienes mucha gracia describiendo la situación. La verdad es que un político que se ha equivocado tiene que irse. Es muy dificil decir: "lo siento, a partir de ahora lo voy a hacer mejor2. Por eso acuden a lo que nombras: "los otros mucho más".

    ResponderEliminar
  4. Dont,

    En un artículo de Edurne Uriarte aprendi que las valoraciones de los líderes también las hacen los nacionalistas (que son un buen pellizco en este país).

    Con Zapatero están encantados. A quien no pueden ver es a Rajoy.

    Lo cual no dice nada malo de Rajoy, al contrario.

    Vidal Cuadras propone que el PP debería anunciar que no va a gobernar con los nacionalistas. Que si gobierna será solo o haciendo pactos con los socialistas.
    ¿Sería condenarse a no gobernar?
    Habrá quien díga que no tiene por qué excluir un gobierno con CIU (un nacionalismo embridado)

    ResponderEliminar
  5. Dos temas han centrado esta legislatura. El Estatut y el "proceso de paz". Los dos confluyen y son el mismo: el nacionalismo periférico gana terreno. Sin que terminen sus reivindicaciones (vease Maragall y Ezquerra).

    Y los socialistas (muchos de ellos) están fastidiados porque Zapatero ha cogido las riendas y nos lleva por un camino por el que muchos no quieren ir.

    ¿Qué van a hacer?
    ¿Votar PP? Nene caca. Aznar, Azores.
    ¿Abstenerse? ¿Y si gana la derecha mala, malísima?
    ¿Tragar? Eso es lo que creo que harán. Si tragaron con los Gal (en número de votantes calló muy poco) ¿por qué no van a poder con esto?

    ResponderEliminar
  6. Lo que dice Edurne (la amo, la amo) es que le gustaría que la gente en España se enterara de que la derecha no es siempre la mala y la izquierda la buena.

    Que no siempre es progresista votar a la izquierda.

    ResponderEliminar
  7. La transferencia Francia-España, funciona regulín. Que en Francia la izquierda no tenga el monopolio del progresismo no lo dudo. Que en España la derecha de progresismo no tiene nada, es obvio.

    La relación dictadura-mayo del 68 se me escapa.

    Agradecería que se me recordase una sola propuesta digna de ese adjetivo propuesta por AP-PP. No vale nombrar a una directora general de TVE independiente. Duró dos telediarios. Tampoco vale conducir borrachos.

    ResponderEliminar
  8. loiayirga, el reloj de tu blog retrasa.

    (no es un mensaje críptico ni irónico, vas con la hora canaria)

    ResponderEliminar
  9. Estoy de acuerdo en que hay muchos prejuicios con la derecha, también es cierto que vendría bien que ésta se renovara, los representantes a nivel nacional distan de hacer propuestas liberales-progresistas propias de un partido de centro.
    De todas formas no me gusta el frentismo que a veces se advierte contra el PP, hace poco me llegó un sms que decía "contra la prepotencia del PP, mañana compra El Pais para batir record de ventas, pasaló". Supongo que doy la impresión de comprar el pais lo cual es cierto, pero me entristeció bastante, casi llamo al que me lo había mandado y le digo si pasa algo por leer el ABC o el Mundo, a mi me parece bastante saludable. Lo que no me parece saludable es la borregada del "pásalo". No sé yo quien va a acabar siendo el prepotente.

    ResponderEliminar
  10. loyayirga.
    Los nacionalistas periféricos también son españoles (al menos todavía)y tienen su opinión sobre Rajoy.
    Dices que ganan terreno: no es por sobre-representación electoral (te recomiendo el post de hace unos días de malaprensa.com donde se desmiente tal idea). Más bien parece que es porque PSOE y PP (sin mayoría absoluta) pactan con ellos. No te quepa la menor duda que tras las próximas elecciones se volverá a hablar catalán en la intimidad (y por lo oido ayer, quizá también euskera).

    ResponderEliminar
  11. Don´t, lo de AP-PP se dice con mala intención, como cuando se dice BAtasuna-ETa.

    Quizás, como dijo Ibarra en algún momento, haya que cambiar la ley electoral para dejar a los partidos regionales fuera de juego.

    Desde luego el actual sistema sólo avanza en una dirección: la nacionalista.

    En todo caso ¿tú ves a Rajoy pactando con Carod Robira?
    En política hay que pactar, pero las cosas tienen unos límites.

    ¿A tí te gusta la política de modificación de Estatutos que salen aprobados con menos apoyo que los anteriores?

    Zapatero decía que España sería más fuerte una vez que se aprobara el Estatut. ¿A tí te parece que los nacionalistas han quedado satisfechos con la reforma? No ha pasado un año y Maragall y Carod ya están dando el espectáculo.

    Yo creo que los socialistas tienen que defender la política de Zapatero porque es la que ha hecho. Pero no porque estén convencidos de que sea buena.

    ResponderEliminar
  12. loyayirga, lo de AP-PP está dicho con mala intención, pero no creo que sea exactamente lo mismo que ETA-Batasuna a no ser que ETA se cambie el nombre y pase a llamarse Batasuna.

    De acuerdo en cambiar la ley electoral, pero al revés que Ibarra. Como dijo Josep m. Colomer (EL PAIS, 3/8/05) "El sistema electoral español tiene muy poca proporcionalidad y está diseñado para favorecer el bipartidismo(...) El resultado es que España es único país de Europa Continental en que no ha habido nunca un gobierno basado en una mayoría de votos populares ni un Gobierno de coalición pluripartidista.(...) Entre los mayores perjudicados por el sistema electoral se encuentra, desde luego, IU (...) pero aún más aquellos partidos centristas que, a lo largo de los años, han sido ya no subrepresentados, sino liquidados por el sistema electoral como la Democracia Cristiana, los liberales, el PSP,el CDS o el P. Reformista Democrático que podrían haber actuado como balanza intermedia entre socialistas y populares y contribuir a ensanchar las bases de apoyo de los gobiernos y la moderación política en general. Indirectamente el sistema electoral ha favorecido el poder de negociación de los partidos nacionalistas (...) pero lo cierto es que suelen recibir una representación bastante proporcional a sus votos. Es decir no están sobrerrepresentados (...). Lo que ocurre es que debido a la subrepresentación o la desaparición de los partidos medianos o pequeños de ámbito español, los partidos nacionalistas se han covertido en el único elemento de pluralismo político del actual sistema representativo.(...) Es en gran parte, pues, el sistema electoral el que ha mantenido el proceso continuao de descentralización del estado".
    O sea, que no se trata de impedir la representación electoral de muchas personas (en España parece que hay una afición importante a tomar este tipo de medidas) para que así nos vaya mejor a los demás, sino de mejorar la proporcionalidad de la representación.

    Respecto a la reforma del Estatuto Catalán decir que iba en el programa electoral del partido ganador de las últimas elecciones y fué aprobado en el parlamento español por los representantes de casi 15 millones de personas con la oposición de los representantes de casi 10 millones (por no hablar del parlamento Catalán). Estos últimos, sin embargo apoyaron las reformas estatutarias de la Comunidad Valenciana y de las Islas Baleares, algunas de cuyas políticas (lingüísticas, por señalar un aspecto polémico) no difieren mucho del estatuto catalán. Los resultados de los referendums obviamente han sido un absoluto fracaso lo cual puede querer decir (o no) que la gente estaba menos interesada que los políticos en la reforma. En cualquier caso, parece que España todavía no se rompe: sobre su fortaleza ya escriben otros articulistas mejor pagados.

    El PP no pactaría con Carod Rovira, entre otras cosas porque no tiene ninguna posibilidad de gobernar en Cataluña, pero pactaría y pactará (como el PSOE) con cualquier nacionalista que le permita gobernar y hará, como hace en la actualidad, políticas nacionalistas en algunas comunidades autónomas. Por eso, viendo el discurso españolista de Zaplana (o Fraga p. ej.), que desarrolló el antiguo estatuto Valenciano, es razonable pensar que estamos ante un auténtico jeta.

    PD: perdón por el rollazo.

    ResponderEliminar
  13. Oido, cocina.

    Digamos que lo pensaré.

    ResponderEliminar