16 abril, 2017

La sabiduría de la aceptación.

Sería gran sabiduría aceptar mi pequeñez. Creo que desde niño, he tenido una visión demasiado optimista del ser humano. Una visión angelical. Luego me fui conociendo a mí mismo y a los demás y fui descubriendo que somos bastante mezquinos. Pero debe ser que esto no me lo termino de creer, porque siempre siento la esperanza de escapar de esa mezquindad. Y a veces en mi estupidez hasta creo que lo hago. Hoy ya solo aspiro a aceptar ser quien soy. Pero es rara esta aceptación de mi “miseria”. No se trata de convertirse en cínico y dedicarse a ser “malos”. No hay sabiduría en eso sino amargura. Se trataría de intentar ser “buenos” y al mismo tiempo aceptar el pobre resultado y lo vano de nuestra lucha. El objetivo ha de ser no odiarnos a nosotros mismo por no poder escapar de nuestra condición. Si consiguiéramos amarnos como somos creo que nos sería fácil amar a los otros.

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