La vida como afán.
Un viejo amigo se hace eco de
eso que he repetido varias veces por aquí: “sin inglés no hay estrés”.
No se trata solo del
ínglés. Lo que me produce ansiedad es tomarme la vida como una competición.
Como si hubiera que conseguir algo, como una carrera que tienes que
ganar. Es inevitable perseguir metas y aspirar a más, pero yo
sería más feliz si introdujera una dosis grande de contemplación y simple estar.
¿Por qué no disfrutar la vida
sin afán?
Tengo mi familia, mi
trabajo, mis hipotecas pagadas. Tengo salud. La vida es una maravilla. ¿Por qué
estoy peleando? ¿por conseguir qué? ¿A dónde me creo que tengo que
llegar?
No hay comentarios:
Publicar un comentario